En 1966 la cantautora chilena Violeta Parra publicó esta hermosa canción: “Volver a los 17”, un poema compuesto en décimas:
"Volver a los diecisiete, después de vivir un siglo Es como descifrar signos sin ser sabio competente Volver a ser de repente tan frágil como un segundo Volver a sentir profundo como un niño frente a Dios Eso es lo que siento yo en este instante fecundo."
En general, la cantaautora nos trata de decir que la mejor edad y los tiempos más felices de la vida son la infancia o la adolescencia; con este sentimiento tan profundo que nos hace sentir como en otro mundo e inocentes a todo; además cualquier persona es capaz de sentirlo hasta el más fuerte.
De alguna forma refleja, que quiere volver al “paraíso perdido”, a la infancia, ser inocente, como lo dice en está cita: “Volver a ser de repente tan frágil…Volver a sentir profundo como un niño frente a Dios”.
Pero este paraíso ya ha desaparecido, ya no es mas una niña. También, denota miedo hacia el destino, ya que sabe que no le espera un buen destino; en la canción lo dice en la siguiente cita: “…Y hasta la dura cadena con que nos ata el destino”.
Cuantas veces te has hecho la pregunta de: ¿Y si volviera atrás, que haria...?
La vida está edificada a través de nuestras propias decisiones, las cuales no siempre, miradas en retrospectiva, son las mejores.
¿Pero sabes que es lo más importante? Son nuestras.
Siempre es más fácil analizar las decisiones que tomamos el fin de semana pasado, con el diario del lunes.
Dejame compartirte algunas consideraciones basadas en lo que muchas personas suelen reflexionar al considerar decisiones retrospectivas:
No hay garantías: Aunque sientas que tuviste oportunidades perdidas o errores cometidos a los 20 años, volver atrás no garantiza que las cosas resulten mejor. De hecho, podrías terminar con nuevos problemas o desafíos que no anticipaste.
Crecimiento personal: Los errores y desafíos enfrentados en el pasado contribuyen al crecimiento y desarrollo personal. En lugar de lamentarse por lo que podría haber sido, algunas personas eligen abrazar esas experiencias como oportunidades de aprendizaje.
El valor del presente: Si te concentras demasiado en el pasado, podrías perder la oportunidad de vivir y apreciar el presente. En lugar de desear cambiar el pasado, es posible que encuentres más satisfacción trabajando en hacer el presente y el futuro tan buenos como puedan ser.
Ripple Effect (Efecto Ondulación): Cambiar una decisión en el pasado podría tener ramificaciones en muchas otras áreas de tu vida. Puedes perder algunas de las cosas buenas que tienes ahora como resultado de ese cambio.
Romanticización del pasado: A menudo, las personas tienden a ver el pasado con "gafas de color rosa", olvidando los desafíos y recordando solo los buenos tiempos. Es importante recordar que cada edad y etapa de la vida tiene sus propios desafíos y recompensas.
Perspectiva del tiempo: A medida que envejecemos, nuestra perspectiva sobre lo que es importante puede cambiar. Lo que parecía un error crítico a los 20 años podría no parecer tan importante más tarde en la vida.
En última instancia, la decisión de si "deberías" volver a cuando tenías 17 años es altamente subjetiva y dependería de muchos factores individuales. Si estás enfrentando este dilema en una situación hipotética o de fantasía, es fundamental que reflexiones sobre lo que realmente valoras y lo que esperas lograr con ese cambio.
Armando Bienestar.