Casen 2022 sorprende y revela una marcada baja de la pobreza en Chile de la mano de las ayudas estatales.
Por género, se sigue manteniendo la brecha. Los hombres registraron un 6,1% de pobreza y 1,9% de pobreza extrema, en tanto las mujeres tuvieron una incidencia de pobreza de 6,9% y 2,1% de pobreza extrema. También se redujo la desigualdad.
Esto se refleja en 1.292.521 personas en situación de pobreza y 397.963 personas que están dentro de la línea de la pobreza extrema.
De acuerdo a los datos entregados, la línea de pobreza se ajustó a $ 216.849 por persona en noviembre de 2022, es decir tuvo una variación de -24,5% en pesos nominales en comparación a noviembre de 2020.
Así, se determinó que el ingreso promedio de trabajo es de $ 1.068.168, el ingreso autónomo es de $ 1.236.534 y el ingreso monetario de $ 1.304.304. Al mismo tiempo, el ingreso por subsidio monetario fue de $ 67.770.
No obstante, el ingreso promedio mensual monetario del primer decil fue de $ 234.840, que disgregado por ingreso autónomo fue de $ 57.951 y subsidio de $ 160.073.
Por género, se sigue manteniendo la brecha. Los hombres registraron un 6,1% de pobreza y 1,9% de pobreza extrema, en tanto las mujeres tuvieron una incidencia de pobreza de 6,9% y 2,1% de pobreza extrema.
Mientras que por regiones, Ñuble (12,1%), La Araucanía (11,6%), Tarapacá (11%) y Arica y Parinacota (9,2%) son aquellas que presentan la mayor tasa de pobreza por ingresos. Al contrario, la menor incidencia se observó en Magallanes (3,4%) y Aysén (4%).
De acuerdo al Ministerio de Desarrollo Social, las medidas públicas que incidieron en el cálculo de la pobreza por ingresos son el IFE Laboral, implementado en el gobierno anterior, y el Subsidio Protege. También se apunta al Bono Chile Apoya de Invierno, aumento del sueldo mínimo, la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) y la extensión del Ingreso Mínimo Garantizado.
Pobreza Multidimensional.
En el caso de la pobreza multidimensional, que da cuenta de hogares que no logran alcanzar condiciones adecuadas de vida en cinco dimensiones relevantes del bienestar: Educación; Salud; Trabajo y Seguridad Social; Vivienda y Entorno; y, Redes y Cohesión Social, pasó de ser 20,3% en 2017 a 16,9% en 2022.
El golpe es más fuerte en los extranjeros y en las regiones del norte, según lo informado.
La desigualdad también se acotó: el Índice Gini cayó de 0,509 en 2020 a 0,470 en 2022, el mejor resultado en La medición histórica.
Es decir, el 20% de los hogares con mayores ingresos monetarios obtiene 8,2 veces más que el 20% de los hogares con menores ingresos.
El Gini mide la desigualdad en una escala de cero a uno, donde más cercano a cero es mejor distribución de la riqueza y más cercano a uno es mayor concentración.
Fuente: Diario Financiero, A. Santillán y R. Carrasco.