La vivienda podría ser una solución para el drama de las pensiones. Según la OCDE, la vivienda emerge como un recurso infrautilizado en países como España.
España es un país de propietarios y el 76% de la riqueza se concentra en el ladrillo.
En Chile, el año 2022 el indicador de propietarios alcanzó un 57%.
Estas son algunas de las fórmulas que recomienda la OCDE para complementar la pensión.
La vivienda, ¿podría ser una solución para el drama de las pensiones que se nos viene encima? Según la OCDE, sí.
"Estos productos permiten a los jubilados monetizar el valor de sus propiedades sin necesidad de venderlas, aumentando sus ingresos disponibles", señala la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su último informe sobre el Panorama de las pensiones 2024 y su estudio Mercado de pensiones en perspectiva 2024.
La OCDE plantea las hipotecas inversas como ejemplo de oportunidad para complementar un sistema de pensiones cuya sostenibilidad en España lleva tiempo en entredicho; en Chile el proyecto de reforma a pensiones se encuentra actualmente en fase final de discusión en el congreso nacional.
"España tiene las reservas más bajas", constata la OCDE en su informe. La sostenibilidad del sistema de pensiones se ha convertido en uno de los grandes retos económicos de las próximas décadas para España. Con un sistema público bajo presión por el envejecimiento poblacional, el patrimonio inmobiliario emerge como un recurso infrautilizado para complementar los ingresos en la etapa final de la vida.
A día de hoy, el agujero de las pensiones alcanza un 3,8% del PIB, y el panorama solo va a ir a peor: según las previsiones de la Comisión Europea, en tres décadas, es decir, de aquí a 2050, habrá un 60% de pensionistas más que mantener con la misma cantidad de ocupados de hoy.
La OCDE señala que los productos de liberación de capital inmobiliario, como las hipotecas inversas o los acuerdos de venta con usufructo vitalicio permiten a los jubilados "monetizar el valor de sus propiedades sin necesidad de venderlas o abandonar su hogar".
Una hipoteca inversa consiste en convertir a dinero el valor que representa una vivienda, sin perder los derechos de titularidad. En el momento de su fallecimiento, sería la entidad o la persona compradora quien pasaría a ser el nuevo dueño del inmueble.
No solo no es disparatado, sino que fórmulas similares como la venta en nuda propiedad empiezan a ser tendencia en algunos mercados. Basta con asomarse a portales inmobiliarios como Idealista o Fotocasa en ciudades como Madrid o Barcelona para toparse este tipo de anuncios de venta de viviendas.
Nuda propiedad
Entre las ventajas de este tipo de complementos está el aumento derivado del poder adquisitivo gracias a un flujo adicional de ingresos, sin que ello vaya en detrimento del mantenimiento de la vivienda como patrimonio, ya que son productos que permiten que el propietario continúe residiendo en su vivienda.
La OCDE también advierte sobre los desafíos de este tipo de herramientas en países como España: "la falta de regulación clara y estándares de protección al consumidor ha limitado su desarrollo y adopción en muchos mercados", señala el informe.
Sin una regulación efectiva, los consumidores podrían enfrentarse a comisiones excesivas o condiciones poco transparentes. "Es esencial que los gobiernos impulsen la adopción de productos de liberación de capital mediante políticas de educación financiera y desarrollando marcos normativos claros y confiables", avisa el organismo.
El informe pone como ejemplo países donde estos productos están más consolidados. En Reino Unido, las hipotecas inversas cuentan con un marco normativo que obliga a las entidades a garantizar la protección de los consumidores y ofrecer asesoramiento financiero independiente. En Estados Unidos, la popularidad de estos productos creció gracias a campañas de educación financiera masivas que explicaban sus ventajas y riesgos.
Fuente: Business Insider España, Inma Benedito. // Extracto de artículo original, contiene modificaciones.
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